Las dudas que rondan en las bolsas en estas últimas semanas y en especial en ésta última con caídas significativas en los valores tecnológicos, nos llevan a realizar un análisis de situación. La Inteligencia Artificial, conlleva unas inversiones en Data center, infraestructuras, etc.., que está suponiendo un incremento de la deuda en las compañías ligadas a este sector. Casos como Meta o Apple están reduciendo de manera drástica su caja y en otros, como es el caso de Oracle su ratio de apalancamiento supera el 11%.
Se estima que la deuda corporativa de las compañías lideres de Inteligencia Artificial alcanzará los 1,35 billones $, según J.P Morgan, a finales de este año. Estas cifras superan a sectores tan importantes como el bancario.
En el caso particular de Oracle, no sólo obtuvo un préstamo de 38.000 millones, sino que adicionalmente realizó una emisión en bonos de 15.000 millones $. El efecto sobre sus CDS (Credit Default Swap), es decir la prima que se paga por encima de lo que se consideraría una inversión de menor riesgo, se ha situado en niveles no vistos en cinco años. Recomendaciones como la de Barclays que proponen evitar esta deuda, poco ayuda a normalizar esta situación.

Meta, le ha ido a la par emitiendo bonos por importe de 30.000 millones $, en el caso particular de esta compañía poco ayudan sus litigios en Europa por competencia desleal en Europa o la pelea por antimonopolio en Estados Unidos de la que ha sido absuelta.
Otro líder del sector como es Amazon ha seguido esta línea de actuación emitiendo 15.000 millones $ en bonos, por primera vez desde 2021. Y así seguiríamos con el resto como Alphabet, Microsoft, Apple …

El rápido aumento del endeudamiento, como la resiliencia que está manteniendo los bonos a medio plazo está generando las dudas entre los analistas e inversores. Consecuencia podemos observar en la figura 2, como todos los CDS de estas firmas se encuentran en sus niveles más altos de los últimos 3-5 años.
Es obvio que el nivel de exigencia del mercado sobre estos valores de crecimiento para mantener un nivel de rentabilidad acorde a sus valoraciones es lo que en la actualidad está castigando sus cotizaciones. El elevado peso que supone estas compañías en los principales índices americanos está detrás de las caídas de esta semana.
Es cierto que desde abril el comportamiento del S&P o Nasdaq han sido superlativos en términos de dólar, por lo tanto, no era de extrañar que en algún momento tuviera lugar una toma de beneficios. Esto no exime a que las valoraciones, como he expresado en otras ocasiones, se me antojan en el límite de lo razonable y por lo tanto, sigo pensando que el recorrido de los índices no debe ser mucho mayor.
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